Los benditos Memes

6/26/2007 12:49:00 a.m. Posted by Azrael

Uta. Son las 2 de la mañana aquí en Monterrey y ando que me rompo la jeta en el escritorio por el sueño. Sin embargo la falta de cansancio físico me tiene en un estado intermedio que es por demás agobiante. Afortunadamente para ustedes, mis 2 lectores, he decidido hacer lo que otros 3 millones de bloggers han optado por realizar al encontrarse en el estancamiento literario del que ahora yo también soy víctima.

Bueno, en realidad me ha dado un chingo de hueva actualizar el bló (Y qué , Y qué?) así que mejor pongo a su disposición el famoso "Meme" de las 8 cosas acreca de mí que tal vez ya todos conocen (y si no, pos me vale, al fin que ni qué). Pero primero, vamos a adentrar sólo un poco en lo que significa la palabra meme.

Esto es lo que Dice Wikipedia acerca de los memes:
Un meme es, según las modernas teorías sobre la transmisión de la cultura a las nuevas generaciones, la unidad mínima de transmisión de la herencia cultural. El neologismo fue acuñado por Richard Dawkins, debido a su semejanza fonética con el término gen (introducido en 1909 por Wilhelm Johannsen para designar las unidades mínimas de transmisión de herencia biológica) y, por otra parte, para señalar la similitud de su raíz con memoria y mímesis (memetics en su término gabacho, pues).

Según Dawkins, poseemos dos tipos distintos de procesadores de información:
El genoma o sistema de genes situados en los cromosomas de las células de cada individuo, que determina el genotipo. Este A.D.N. constituye la naturaleza biológica de todo ser vivo, en particular del ser humano. Los genes se transmiten sexualmente de una generación a otra mediante su replicación.
El cerebro y el sistema nervioso, que permite el procesamiento de la información cultural. Dicha información se transmite por enseñanza, imitación (mímesis) o asimilación, y puede dividirse en unidades simples (tales como una idea, un concepto, una técnica, una habilidad, una costumbre, una manera de fabricar un utensilio, etc.), que, no sin cierta ambigüedad, Dawkins llama "memes".
La tesis más importante de Dawkins es que los rasgos culturales, o memes, también se replican. Por analogía con la agrupación de los genes en cromosomas, se considera también que los memes se agrupan en dimensiones culturales, que pueden aumentar con nuevas adquisiciones de cultura. La gran diferencia es que, mientras los cromosomas son unidades naturales e independientes de nuestras acciones, las dimensiones culturales son construcciones nuestras. Así, la cultura no es tanto un conjunto de formas de conducta, sino más bien información que especifica dichas forma de conducta.

Pero ya dejándonos de pendejadas Pseudo-intelectuales, les presento las 8 cosas de mí que nadie quiere saber y ma vale madres porque de todos modos las voy a poner:

1. Soy un persona extremadamente egocéntrica. No estoy hablando de sentirme el centro del mundo, sino algo más como el punto central del cual se rige todo el grandioso y vasto universo en el que ustedes, simples mortales, tienen la gracia y la dicha de compartir conmigo. Sé que a algunos les parecerá algo aburrido, pero es algo que en ocasiones me preocupa. Hablar acerca de mí mismo nunca ha sido sencillo para mí, pero estoy casi seguro que el 99% de mis pensamientos giran alrededor de mi persona (a diferencia de el hombre en general, el cual divide sus pensamientos un 90% en sexo, y el otro 10% en aproximadamente 25 temas diferentes). No me encuentro en una situación de narcisismo desenfrenado, pero sé que de alguna forma esto también afecta las relaciones que establezco con los demás.

2. No me gusta el Dinero. Tampoco la ostentación. Siempre me ha parecido que el dinero, y por consecuencia lo que se consigue con él, no son más que objetos mundanos y sin sentido práctico. Claro, podrán argumentar que cómo chingados le voy a hacer para tragar o vestirme, y lo admito, el dinero sirve para eso, pero todo lo demás me parece secundario en muchas sino en la gran mayoría de las ocasiones.

3. Detesto la hipocresía. Si hay algo en esta vida que no puedo perdonar, o incluso tolerar en una persona es que sea hipócrita. y no solamente hablo de ser buena onda con uno y que a tus espaldas ande hablando pestes, no, éso sólo me parece algo patético y carente de propósito. Estoy habalndo de la gente que frente a las mayorías (amigos, escuela, etc.) presentan un modelo de actitudes e ideales que no concuerden con la realidad. La gente con doble moral me enferma, sobre todo por el hecho de que utilizan una posición o punto de vista social y moral como excusa para sentirse como gente aceptada dentro de un círculo social, y saber que por dentro su forma de pensar o de actuar es distinta.

4. Soy una persona inclinada hacia la mejora contínua y la superación intelectual. en pocas palabras, no puedo ser menos inteligente, o saber menos acerca de algun tema, que otras personas. Esto me vuelve un ser enfermizamente competitivo y en muchas ocasiones arrogante, lo cual también pesa mucho en mis relaciones personales.

5. Al ser una persona perfeccionista, tengo muchos problemas al esperar que los demás sean iguales a mí, ya que en muchas ocasiones esto no sucede. Me paso la mayor parte del tiempo corrigiendo a la gente, y por lo general a las personas que conozco o voy conociendo conforme pasa el tiempo, las voy clasificando de acuerdo a su competencia intelectual, lo cual sé que está mal, pero no lo puedo evitar.

6. Aunque soy un perfeccionista, no soy una persona disciplinada. Tengo problemas para terminar lo que empiezo, aqunque en muchas ocasiones me parece mejor no terminar algo que no siento que me traerá la suficiente satisfacción.

7. Soy emocionalmente desapegado. y esto no lo tengo desde siempre, sino que lo fui adquiriendo conforme iba pasando el tiempo y me daba cuenta que en muchas de las ocasiones en las que me veía sentimentalmente involucadro con alguna mujer, siempre terminaba decepcionado o simplemente aburrido de ella.

8. Soy alguien que tiene como primera prioridad el bienestar de mi familia, aqunque aún no tengo una familia propia. siempre he puesto mis intereses y necesidades en segundo plano cuando se trata de mi familia, ya sea mi mamá o mi hermano.


Ya iba a poner más de 8, pero no tendría chiste seguir con mis fallas, defectos y cuasi-virtudes en un post que ya se prolongó un póco más d elo debido.

En una situación regular me vería obligado a poner una lista de las personas que tendría que hacer esta misma chingadera, pero como la única persona que conozco que también tiene un blog ya hizo esto del meme Y es quien me pidió hacer esto en primer lugar, pues no voy aponer ni madres ya.

Vacation's Over"

6/12/2007 03:28:00 a.m. Posted by Azrael


Puta madre, qué gacho se siente no tener dinero, sobre todo cuando ya te habías acostumbrado a tener uno que otro billete en la cartera.

Como había mencionado antes (o tal vez no lo hice), dejé Merkafon hace algunas semanas, por motivos personales (que aunque sé que a la gente le encanta el chisme, es muy personl para ponerlo en mi blog).

Estando ya hasta la madre de no tener un cinco, he decidido volver a trabajar; no, no es una falta de ortografía, lo leyeron bien: TRABAJAR.

Dónde? Se preguntarán. Resulta que una compañía parecida a Merkafuck está contratando agentes bilibües para hacer un trabajo parecido al que ya tenía, sólo que en esta chamba me dan dos días de tirar weva y pagan un poquitín más.


Junto con la promesa de volver a ser una persona económicamente activa, también me siento un tanto nerviosos (puta madre, ya estoy empezando a escribir como ellos) por ser la primera vez que trabaje en un ambiente de soporte técnico al 100%.


Lo malo de este trabajo es que me va a tocar tener como jefes a una bola de Hindúes depravados, quienes en su puta vida habían visto a una mujer con pantalones, mucho menos enseñando la tanga (excepto tal vez en la tele de allá, que también es bastante cagada), así que por ese lado va a ser una mierda, pero no me quejo.

Y por qué son depravados? preguntarán. Ah, pues muy fácil, uno de esos cabroncitos tiznados le estaba "tirando el calzón" a mi hermana, quien trabajó unos meses ahí, aunque más que una tirada regular de calzón, era más del tipo "geek acosador con finta de ser procedente de otro pinche planeta", así que se darán una buena idea al respecto.


Ya dejándome de pendejadas, realmente espero quedarme en la chamba, y poder avanzar un poco más en mi vida; y ¿quién sabe? tal vez en uno o dos años ya pueda poner fotos más nuevas con una cámara nueva xD.

"Hay mierda por todos lados!!!"

6/11/2007 02:04:00 a.m. Posted by Azrael

Ésta fue una frase dicha por un "alegre" personaje del juego de Xbox 360 Gears of War, al entrar en un ducto de drenaje.

Cómo dar unas vueltas por lugares nuevos te puede dar algunas ideas para postear....
Esto es algo que encontré mientras daba un paseo por los blogs del mundo:

Fetichismo de la mercancía íntima: Tirar la Toalla
El problema no es de "género" el problema es de clase.
Hay que andar con pies de plomo cuando se incursiona en temas relativos a la intimidad, anatomía o fisiología femenina por lo frágiles que son las fronteras entre el desenfado y la ofensa. Seguramente hablar, publicitar o comercializar toallas femeninas disgusta a más de una sensibilidad, mientras a otra, le parece de lo más "natural" y cosmopolita, mantener informada a la población sobre los tipos, tamaños, diseños y virtudes de un artefacto "higiénico", "inocente" y "práctico" Dime qué toallas usas y te diré quién eres.
Fetichizadas por la cultura de masas, para cumplir con sus liturgias mercantiles, las toallas femeninas son algo más que discretos y absorbentes solucionadores de bochornos mensuales. Se las asocia con términos y conceptos que en su ambigüedad eufemizan trasfondos de intenciones mercadológicas bastante poco fieles a las problemáticas verdaderas de las mujeres. Confort, modernidad, seguridad, status y cientos de sucedáneos verborréicos manoseados para consolidar un estilo casi clásico en la publicística contemporánea. Imagen de individuos standarizados, prototipo de los valores más superficiales. Identidad femenina desechable. Lo que es acontecimiento cíclico de la naturaleza y expresión enigmática de la fertilidad se cubre con discursos moralistas y maniqueos evidenciados cuando, por oposición aparente, se esgrimen ideas de limpieza, discreción, femineidad, realización y dinamismo. La moraleja sigue siendo todo lo contrario. Detrás de la naturalidad aperturista con que se ofrece el discurso propagandístico se agazapa la ideología que ha hecho de la menstruación materia de satanizaciones brutales. Es el discurso que sobreentiende la sangre mensual como sinónimo de suciedad, animalidad, fealdad y peligro. Es el discurso de las consejas oscurantistas reaccionarias y represivas que siempre estigmatizaron a la mujer durante sus períodos menstruales. Es la ideología sometedora que apetece insistir en que ahora, para paliar el efecto desagradable producido por la "regla", y para ser "libre", "dinámica", "segura" y más mujer hay que usar productos novedosos, garantía de discreción. No hay apertura, hay ocultamiento sofisticado.
Tal vez para muchas mujeres, efectivamente, el uso de algunas soluciones ofrecidas por las toallas femeninas, alivien más o menos, las incomodidades menstruales que no todas sufren. Seguramente la investigación ha logrado avances que en términos de materiales, formas y costos resuelven lo que en otro tiempo fue asumido de manera distinta. Pero lo que debe ser atendido es asunto específico del desempeño cotidiano femenino con sus realidades y necesidades en sociedades misóginas incapaces de abanderar el respeto generalizado. Comenzando por su naturaleza.
La menstruación no es una "maldición divina", no es "suciedad" ni "mancha" en la dignidad. No tiene por qué ser ocultada, disfrazada, camuflada o eufemizada para tranquilizar a esperpentos asustadizos que se inquietan por toda manifestación orgánica. Hay que ponerlo en claro aunque parezca ridículo en pleno exitismo posmoderno neoliberal. Aún hoy en nuestras sociedades están presentes los mitos e ignorancias que marginaron a las mujeres por el hecho de menstruar. Se las apartó de los cultivos porque eran sospechosas de perjudicar las cosechas. Se las encerró en habitaciones especiales porque en períodos menstruales eran portadoras potenciales de enfermedades y calamidades en todo orden. Se las miró con desprecio porque "olían mal", porque estaban "poseídas", porque eran portadoras de "pecados originales" asociados con la "sangre sucia".
No es gratuito el peso de esa vergüenza atávica generada en las mujeres y no es casual que en la historia de su sometimiento esclavizante, algunos mitos de la menstruación sirvieran como puntales enfatizadores de tanta culpa descargada ferozmente en su contra.
Por la menstruación las mujeres también son víctimas de chistes morbosos, de incomprensión laboral y familiar, de sospechas y menosprecios que bien merecerían poner en tela de crítica a la sociedad entera. No se admite ni respeta el impacto general que sucede mensualmente sobre al estado general del ánimo, el rendimiento, los trastornos emocionales ni las revoluciones psicofísicas originadas durante los estadios premenstruales, menstruales y postmenstruales. Aunque según algunas mujeres es mucho lo que se exagera. Publicísticamente, se ha hecho del fenómeno, deporte demagógico audiovisual que tiene como coartada cuanto estereotipo se imagine. Juegan a la suavidad más cursi, propia del engaño pudoroso que se escurre entre imágenes y frases, prudentemente atrevidas y mojigatamente aperturistas. Hacen protagonizar a la mujer el rol de esa heroína vencedora de sus vergüenza ancestrales, en favor de un "mundo feliz" e higiénico, posible sólo si se engancha mensualmente (y para siempre) con el consumo del fetiche mercantil anunciado. Se da un tratamiento histórico a ese antes y después fronterizado por el uso de una toalla que en su sequedad escurre promesas jugosas de modernidad, aceptación y discreción. Avergonzar a los demás ha sido siempre buen negocio. Pregúntese a los comerciantes del pecado y la culpa. Por si fuera poco, el microclima ideológico posicionado por la publicística para crear un círculo vicioso entre la imagen femenina aceptada, "juvenil", y "abierta", con el pasado tenebroso del estigma, genera dependencias subliminales costosísimas para la sociedad. No omitamos el problema ecológico.A una población desinformada sexológicamente, engañada con el manual del usuario feliz para los genitales, (perpetrado por los genios del control poblacional) y asustada con el pandemónium del SIDA,- más toda la herencia culpígeno religiosa y terapéutico redencional-,. le quedan pocas escapatorias. Tiene ante sí, la inteligencia mercenaria de quienes sólo quieren vender con eficiencia a cualquier costo lo que sea. Y se enriquecen impunemente.
Cada toalla femenina es además portadora de un principio consumista perfectamente inoculado en el paquete ideológico que la soporta. La oferta y la demanda apuntaladas con mercados copados, doctrinarismo publicitario, densidad poblacional y ciclicidad orgánica son plato magnífico donde se relamen los bigotes ciertas marcas. ¿ Dónde estarán todas las alternativas ideadas para el caso y dónde las políticas sociales de quienes no pueden ignorar la dimensión del tema? El gato cuida los bifes. Si las toallas femeninas son prácticas, cómodas, y liberadoras lo son por su carácter funcional y no por el fetiche mercantil en que se han convertido. Ni agregan ni restan personalidad a la usuaria. ¿Por qué no son una prestación laboral adicional ?Pisar con pies de plomo los temas vinculados a la intimidad, sexualidad y fisiología femenina sirve de mucho para no herir susceptibilidades. Las fronteras entre lo cierto y lo falso son frágiles, la impunidad galopante, la desinformación pan diario y la crítica paupérrima.. Lo único que no podemos hacer ante esto, es tirar la toalla. El problema no es de género, el problema es de clase.
Enviado por Juan A.


La página de origen es http://jbcs.blogspot.com/ y aunque estoy de acuerdo en cuestión de libertad de expresión, me parece bastante absurdo este artículo. De acuerdo con el diccionario, la palabra fetiche significa lo siguiente:
fetiche.(Del fr. fétiche).1. m. Ídolo u objeto de culto al que se atribuye poderes sobrenaturales, especialmente entre los pueblos primitivos.Actualmente se le asocia con fantasia, deseos sexuales con la propiedad del deseante.Tener actos sexuales inmaginarios con la presencia de un objeto ajenorelacion sexual con la inmaginacionn y la imagen del hombre/mujer deseado/a

Estamos hablando de higiene, no de sexo, carajo! Además de que el autor trata de esconder su globalifobia con argumentos tristes, apocalípticos y sobre todo bastante retrógrados con palabras rebuscadas y frases clicheadas. Creo que lo que más me molesta del artículo es la falta de propuesta; simplemente se dedica a quejarse de los medios de comunicación y las empresas de publicidad al tratar de vender un producto sin siquiera hacer mención de alguna posible alternativa, tal vez por falta de información al respecto o simplemente porque no le da la gana. Es cuando miro blogs como éstos, que se dedican a pregonar puntos de vista subversivos y ridículamente agresivos cuando realmente pienso que el mundo en el que vivimos se va lenta pero seguramente por el excusado.

RISE FROM YOUR GRAVE!

6/07/2007 04:06:00 p.m. Posted by Azrael

Si alguien aún lo recuerda, Eso es lo que dice el Dios Zeus al inicio del juego Altered Beast.

Creo que los cambios no han sido tan dramáticos como lo esperaba, pero por algo hay que empezar.



También el día de hoy tuve un sueño un tanto extraño, en el cual la ciudad en la que vivía estaba siendo atacada con bombas de destrucción masiva. No recuerdo muy bien los detalles, pero sí recuerdo muy bien una parte en la que entro corriendo a una casa donde también hay muchas otras personas, todos aterrados y debajo de muebles y otras cosas. Se escuchó un terrible estruendo, y las ventanas estallaron hacia el interior de la construcción, causando graves heridas en aquellos que no pudieron agacharse a tiempo. Después de eso se escuchó un sonido que asemejaba un silbido, pero mucho más fuerte que el esteuendo de la bomba, si eso es lo que era. Se sintió un repentino cambio en la presión del ambiente y sentí cómo el aire era expulsado hacia el exterior; después hubo una gran sacudida, el suelo tembló y la presión hacia afuera aumentó de manera increíble y con una fuerza tal que una mujer que se aferraba a un sillón salió disparad hacia afuera junto con la puerta de la entrada, y después nada. Sólo se escuchaba el sonido de mi corazón y un ligero zumbido en mis oídos, y eso es todo lo que recuerdo.

Tal vez en un futuro cercano me disponga a recordar mis sueños más extravagantes para publicarlos en este blog, a ver si alguien pude darme alguna explicación sobre ellos.