Un blog

Sí. al fin he decidido cambiar el rumbo que este insípido y desnutrido blog ha estado tomando. Tal vez no se note inmediatamente, pero ustedes, queridos dos lectores, lo notarán indudablemente.

Para empezar, creo que voy a empezar a escribir con un lenguaje meramente coloquial, es decir, con palabrotas. No es que me considere una persona especialmente vulgar, pero creo que sería justo para mi salud mental y la de ustedes, que puedan leer las babosadas, peripecias y demás idioteces en un vocabulario digamos un tanto más "florido", tal y como lo utilizo regularmente.

Además tamibén tengo pensado cambiar el diseño, a menos que no pueda encontrar alguno mejor que el que ya estoy usando (lo cual creo que sí va a estar cabrón).

Y por qué el cambio? se preguntarán. Pues es simple, a mí me gusta mucho cambiar; desde algo tan superficial como el corte de cabello, hasta mis propias convicciones son tan transitorios como un cambio de ropa. Algunas ocasiones los cambios son paulatinos, y en otras suceden de la noche a la mañana, pero siempre estoy en contínuo cambio, ya sea para bien o para mal; además de que ma e estaba aburriendo de la forma en que estaba posteando en el blog.

Así que aunque no pueda decir exactamente cómo es que va a cambiar este blog, sí les puedo asegurar que sucederá.